Entrevista a Bou
Toni Bou (Barcelona, 1986) reconoce que no sabe vivir sin su moto. Este catalán de 21 años ya ha sido campeón del mundo indoor en tres ocasiones y otras tantas outdoor, pero quiere más. “Ganar un campeonato es muy difícil, pero todavía lo es más repetirlo, porque hay más presión”, confiesa. Como todos los trialeros vive al límite de la ley, ya que no tienen nada fácil entrenar en los montes debido a la normativa que les impide hacerlo por caminos inferiores a cuatro metros. “Es ridículo, la verdad. Si te pillan entrenando por el monte te pueden llegar a poner una multa de 3.000 euros” se queja.
Usted, como muchos ‘trialeros’, empezó en la bicicleta…
Con tres años yo ya iba sobre una moto. A los seis me pasé a la bicicleta porque pesaba menos y me sentía mejor y más cómodo. Después, las compaginé.
¿Hay mucha diferencia entre la bicicleta y la moto?
Sí, bastante. Con la bicicleta todo el trabajo tienes que hacerlo con el cuerpo y además del equilibrio tienes que pedalear a la vez. Pero también es cierto que tienen muchas cosas parecidas y para hacer trial va muy bien haber empezado con la bicicleta porque te ayuda a mejorar el equilibrio. Con la moto todo es más difícil.
¿Qué es capaz de hacer sobre una moto? ¿Y qué no haría nunca?
Sobre una moto soy capaz de hacer muchas cosas. Vivo encima de mi moto. Eso sí, lo que nunca haría sería faltarle el respeto porque somos un equipo. Nunca se me ocurriría tirarla.
¿Cuál es su mayor virtud?
Me encanta competir y ganar. Siempre, en todas las competiciones, doy el 100%. No sé hacer otra cosa.
¿Y su principal defecto?
Que soy un poco inconsciente cuando me subo a la moto.
La temporada lleva sólo unos meses y ya ha ganado un nuevo Campeonato del Mundo ‘indoor’ (y ya van tres). ¿Cómo se motiva para seguir el resto del año?
Es complicado buscar una motivación cuando se ha empezado tan bien el año, pero ahora está el campeonato outdoor, donde se presentan nuevos retos. Ganar un campeonato es muy difícil, pero todavía lo es más repetirlo, porque hay más presión, los rivales te conocen mejor y cada vez te pones el listón más arriba.
¿El trabajo psicológico es tan importante como el físico?
Sí, pero como en todos los deportes. Pasamos muchas horas sobre la moto y, sobre todo en las pruebas indoor, tienes que tomar decisiones rápidas en pocos segundos. Si estás fuerte mentalmente, estás fuerte en todos los aspectos.
¿No siente que su vida va demasiado deprisa?
Sí, pasa más deprisa que la de un chico de mi edad que se dedica a otra cosa. Además, pasas un fin de semana aquí y otro allá, pero creo que no me estoy perdiendo nada porque intento quedar siempre que puedo con mis amigos de siempre.
¿Y no cree que se está poniendo el listón muy alto?
Sí, pero por mi forma de ser ni puedo hacer ni puedo aspirar a hacerlo de otra manera.
Sus éxitos en ‘indoor’ han llegado desde que cambió a la Montesa Cota 4RT de cuatro tiempos, ¿puede ser esa la clave?
Mi pase a Montesa fue importantísimo porque además de tener a la fábrica al lado he empezado a entrenarme todos los días y a llevar una disciplina adecuada para estar en lo más alto. Además, la moto de ahora pesa muy poco. Yo estaba acostumbrado a pilotar una moto que pesaba algo más y como me gusta llevar la moto con el cuerpo, me ayuda mucho a mejorar mi rendimiento.
¿Qué porcentaje de éxito tiene la moto y qué porcentaje el piloto en el mundo del trial?
La moto un 30% y el piloto, un 70%.
¿Cómo es un día de trabajo?
Trabajamos bastante con la moto. Suelo estar tres horas por las mañana y luego, por las tardes, hago trabajo físico para coger elasticidad, que es uno de los puntos que tengo que mejorar, así como la coordinación.
¿Es muy diferente una prueba ‘indoor’ y ‘outdoor’?
Sí, sí, muchísimo. En las pruebas outdoor tienes que estar compitiendo cinco horas, mientras que en las pruebas indoor duran cinco minutos, como mucho y cuenta mucho más la explosividad. Además, en las pruebas en interior, el público está más cerca y es más emocionante tanto para ellos como para el piloto.
Si no hubiera nacido en Cataluña, ¿se habría dedicado al trial? ¿Es la mejor cantera del mundo?
Sí, desde luego. De no haber nacido aquí habría sido mucho más difícil, sin duda. Las fábricas están aquí, los lugares para entrenar…
Lo que no se entiende es que esté prohibido entrenar…
Es ridículo, la verdad. Ahora ha mejorado la situación en algunas zonas, pero lo que no se entiende es que no se puedan vender motos de trial porque está prohibido usarlas en la montaña. Si te pillan entrenando por el monte, te pueden poner una multa de 3.000 euros. Es incomprensible, porque nosotros no destrozamos nada y somos muy respetuosos con el medio ambiente. Buscamos áreas adecuadas en las que no se estropee nada. La normativa dice que no se puede montar en moto en el monte por caminos más pequeños de cuatro metros, pero es que no los hay más grandes viagra sans ordonnance.
¿Le han puesto muchas multas?
Pues sí, alguna ha caído. Más que yo, el problema lo tiene el aficionado porque no puede disfrutar de su deporte. En mi caso tengo suerte porque hacen la vista gorda conmigo, pero alguna vez, me ha tocado pagar alguna.
Usted entrena con Laia Sanz, la campeona femenina ¿Qué tal la relación con ella?
Muy buena, porque compartimos equipo. No existe pique entre ambos porque cada uno tiene sus pruebas y sus competiciones.
¿Y vería con buenos ojos una competición mixta?
Ella puede competir con nosotros, pero no tendría posibilidad de ganar si lo hiciera. Ella está más cerca de los chicos que el resto de chicas, pero aún así está lejos.
Entrevista a Toni Bou en Gaceta.es